Se utilizan productos químicos específicos para controlar y eliminar los insectos en un entorno determinado. Estos productos son seleccionados y aplicados cuidadosamente para minimizar cualquier riesgo para la salud humana y animal, y para reducir al mínimo cualquier impacto negativo en el medio ambiente.

Además, la desinsectación debe ser realizada de manera regular para prevenir futuras infestaciones y garantizar la seguridad y la salud continuas de las personas y los animales en el entorno.

Cucarachas


  • Alergias, enfermedades y problemas estéticos.
  • Daños al morder y roer objetos, alimentos y ropa
  • Olores desagradables.

Chinches


  • Causan irritación, picor y enrojecimiento de la piel.
  • Insectos muy resistentes, difíciles de eliminar.
  • De fácil propagación.

Hormigas


  • Dañan los cultivos y los jardines.
  • Portadoras de bacterias y virus.
  • Pueden dañar el ecosistema.


Pulgas


  • Provoca picaduras en animales y humanos.
  • Transmisión de enfermedades.
  • Dermatitis alérgicas.

Avispas


  • Picaduras dolorosas.
  • Deterioro en propiedades a través de sus nidos.
  • Daños en cosechas y jardines.

Moscas y mosquitos


  • Transmiten enfermedades peligrosas.
  • Reacciones alérgicas.
  • Molestias y perdidas de sueño.