La desratización es un proceso de control de plagas que se utiliza para eliminar y prevenir la presencia de ratas y otros roedores. Su presencia puede causar una serie de problemas, desde daños en la propiedad hasta transmitir enfermedades a través de sus excrementos, orina y saliva.

Es importante realizar la desratización de forma segura y efectiva, para evitar la exposición de las personas y los animales a los productos químicos, y para asegurarse de que los roedores sean eliminados de manera completa y eficiente.

Ratas

  • Transmitir enfermedades peligrosas a través de sus heces, orina y saliva.
  • Roer madera, tuberías, y otros materiales.
  • Masticar ropa, muebles, alfombras y otros objetos de una propiedad.

Ratones

  • Roer cables y otros materiales inflamables, aumentando el riesgo de incendios.
  • Portar enfermedades que pueden transmitir a humano y mascotas.
  • Dañar cultivos y jardines.